Esta vez hablaremos de la discapacidad adquirida, confesaré que al principio no sabía bien qué escribir, pero una vez desarrollando un par de ideas, terminé en dos vertientes acerca del tema, así que esta entrada será como decimos en México campechana (un poco de todo, un mix). Entonces abordaré el tema desde lo cinematográfico y desde un camino al que llegaremos al ser personas mayores.
Antes de iniciar me gustaría que tuviéramos en mente que no podemos omitir que en los casos de discapacidad adquirida, se trata de un hecho que sólo experimenta la persona en cuestión, es un momento de perdida de algo que es meramente de ella, estamos “acostumbrados” a experimentar perdidas externas a nuestro propio ser o cuerpo, cosas materiales o experienciales, pero en este caso no es así, podríamos lograr empatizar imaginado qué sentiríamos nosotr@s, pero no llegaremos a entender realmente lo que es esa perdida, y lo que implica llevar ese duelo y sanarlo.
Comenzaré abordando el tema por medio de su representación en el cine, y al momento se me vienen a la cabeza dos películas donde vemos retratada la discapacidad adquirida, el duelo y aceptación, y son: Forrest Gump (1994) y No te preocupes, no irá lejos (2018). En ambas veremos a dos personas que adquieren una discapacidad de tipo motora y atraviesan por todo un camino de enojo, frustración y al final la aceptación y la acción para transformarse y darse una calidad de vida.
En Forrest Gump, se nos presenta el caso del Teniente Dan, quien es un personaje secundario, pero que tiene su peso (si no has visto esta cinta, te recomiendo verla, toca muuuchos temas acerca de la diversidad de las personas). ¡! Aviso hay spoilers a continuación.
Es interesante la forma en que vemos retratado al Teniente Dan en cuatro fases durante la película, primero él entregándose a su vocación de familia en una vida bélica, donde es un líder y actúa ferozmente, después le encontramos cuando sufre el accidente y vemos cómo pasa a tener un gran duelo por quedar en silla de ruedas tras la guerra, y el sentir que su vida y su persona acababan con aquel suceso mostrando un gran enojo que le perdura por años, culpando a la vida y a Forrest por lo que le sucedió. En su siguiente aparición se le ve cómo comienza a reconciliarse con su persona e ir adaptándose y probándose a si mismo, ahora con su discapacidad y finalmente le vemos lograr una plenitud en su persona y vuelve a tener esa convicción y sabiduría que antes tenía pero con otras cosas y en otros rubros.
En cuanto a No te preocupes, no irá lejos, va similar, pero en este caso la persona con la discapacidad adquirida es la protagonista y la historia esta basada en la vida de John Callahan. Lo que me gusto es la manera en que se aborda el tema y se desarrolla cuando él entra en un grupo de ayuda de Alcohólicos Anónimos pues su plejia se debe a un accidente automovilístico a causa del alcohol, así él después de un buen rato de derrota, comienza con los 12 pasos y a la vez de que se aleja de su adicción, también va aceptando su discapacidad y va cambiando esa apatía y derrota al encontrarse un nuevo estado físico, e igual comienza a confiar en si mismo y probarse.
Me parece que dichas películas nos retrata este tipo de discapacidad adquirida donde uno es el responsables de si mismo para lograr la aceptación y entender cómo es su discapacidad y hacer los ajuste necesarios para uno mismo y ello conlleva a que también personas a su alrededor comiencen a hacer ajustes.
Y bueno hablé de la discapacidad adquirida desde el retrato cinematográfico y eso nos sigue dejando alejad@s de lo que realmente sería, quizá lo entenderemos hasta nos suceda, porque es muy probable que cuando seamos adultos mayores desarrollemos algún grado de discapacidad, o tal vez no, pero de aquí parte el segundo tema sobre discapacidad adquirida.
Un día mi mamá me dijo: “todos al llegar a la vejez tendremos algún tipo de discapacidad, ya sea visual, auditiva, motora etc. y no reparamos en ello”, y tenía razón, creo que es importante que generemos acciones en todos los niveles para que también las personas de la tercera edad con estas discapacidades adquiridas puedan seguir viviendo lo mas plenamente posible y sin tantas barreras. A fin de cuentas imaginen la proporción de población que estaremos ayudando si hacemos estas acciones de hacer ajustes necesarios, de hacer conciencia de las discapacidades, iremos preparándonos para saber cómo abordarlas tanto nosotr@s mism@s como las personas que nos rodean las posibles discapacidades que podamos adquirir.
De hecho el otro día vi a unas personas adultas mayores que se tenían que estar hablando en tonos muy altos, el señor repitió varias veces lo mismo, al grado de que al final se le escuchaba ya en tono molesto, y yo pensé, si esas personas supieran lengua de señas se evitarían estas barreras de comunicación, e imaginen si la cajera también supiera LSM sería aún mejor, todo fluiría con más sencillez.
Entonces tendremos que la discapacidad adquirida no es un hecho fácil de superar, tampoco es imposible, pero si lleva su camino y en mayoría depende de un@ el dar el avance, e igual influye lo que hay alrededor, las personas que te apoyen en el momento pueden ser un factor, es fortalecerse con lo que nos haga fortalecernos.
Creo que el entender nuestra discapacidad, nos facilita ser capaces de buscar nuestras propias adaptaciones, entendernos y conocernos, dejamos un poco ya de ver el “yo antes” y el vemos el “así es como yo lo hago y me siento bien en ello” y eso nos quita barreras, tanto personales como con los demás (lo digo en experiencia propia).
Por otra parte creo que no estaría de mas el que toda la comunidad conociera temas acerca de la discapacidad y lo que son y que ayudas existen, por que se que el llegar a tener una discapacidad adquirida, es algo a lo que le tememos, pero si podemos ir preparándonos y generar acciones para contener los impactos, tomar acciones incluyentes como cotidianas y dejar de ponerla en el papel del peor de los males, quizá la cosa cambiara, ¿ustedes qué creen?