¿Por qué convertirse en ciborg?

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Seguramente la mayoría de nosotros ha escuchado la palabra cyborg y a su vez la ha relacionado con distintos conceptos o incluso piensa en personajes específicos. Pues en esta ocasión tomaremos este concepto para establecer relaciones entre un personaje de ciencia ficción, una filosofa estadounidense y una re lectura de la discapacidad.

Para tejer esta historia comenzaremos con nuestro personaje de ciencia ficción: Victor Stone, mejor conocido como Cyborg. Victor Stone es hijo de Elinore y Silas Stone, ambos científicos, quienes tienen especial interés en experimentar con su propio hijo para elevar sus capacidades intelectuales, esto hace que Victor crezca con cierto rechazo al proyecto y visión impuesta por sus padres, lo cual lo lleva a dejar la escuela, dedicarse al atletismo y a relacionarse con personas que comenten delitos.

Todo esto cambia una vez que Victor visita el laboratorio donde trabajan sus padres justo en el momento en el que una criatura de otra dimensión escapa y mata a su madre y a é lo deja gravemente herido. Su padre, Silas Stone, recupera lo que queda del cuerpo de su hijo y lo reconstruye con una tecnología alienígena, con la que estaban experimentando en el laboratorio, dando como resultado un híbrido entre humano y máquina.

Ante este suceso Victor emprende un camino largo de aceptación (en el que pertenece a distintos grupos, entre ellos a los Jóvenes Titanes y posteriormente a la liga de la justicia) puesto que su primer reacción ante su nuevo cuerpo se da desde el rechazo, a partir de esta cuestión podemos indagar en lo que significa para Victor el hecho de ser diferente a como era, y ese anhelo por un cuerpo o condición anterior. Podemos pensar que tiene que ver con una perdida de identidad, qué se es a partir de no ser totalmente humano y qué es lo que lo hace serlo. En estos términos vemos que la brecha se abre a una gama de cuestiones filosóficas y es aquí donde la visión de Donna Haraway nos ayudará a entender el ciborg desde otro lugar.

Para Haraway el ciborg es una oportunidad para habitar desde la ficción, es un organismo híbrido que funge como criatura de realidad social y de ficción que sugiere recursos imaginativos de adaptaciones fructíferas. Como tal no tiene un origen, es un ser no atado a ninguna dependencia, no responde al sueño de una comunidad que siga el modelo de familia orgánica, pero si tiene una necesidad por conectar, lo que Haraway llamaría un sentido natural de asociación. Si bien es cierto que su construcción está apegada al militarismo y al capitalismo patriarcal y eso mismo los hace seres utópicos y para nada inocentes, también es cierto que comúnmente no tienen un sentido de fidelidad a sus orígenes. En ese sentido podríamos pensar en la relación de Victor con sus padres, previa a convertirse en Cyborg, y como desde ahí esa instrumentalización desde la que se relacionaban hablaba de cierto rechazo que se enfatizó al momento de convertirse en Cyborg.

La figura del ciborg es conflictiva porque rompe con la frontera entre lo animal, lo humano y la máquina, no hace una distinción, sino que ejemplifica el acoplamiento y las posibilidades. Un mundo de ciborgs sería:

 

“…un mundo…de realidades sociales y corporales vividas en las que la gente no tiene miedo de su parentesco con animales y máquinas ni de identidades permanentemente parciales ni de puntos de vista contradictorios.” (Haraway, 1984)

 

Por lo tanto un ciborg no se basa en conexiones a partir de la mecanicidad, como lo representan los lazos de sangre o incluso relaciones desde la identidad, sino por elección o afinidad, es decir, de lazos.

Así mismo como la condición de Victor al convertirse en otro le atormenta, al mismo tiempo lo libera y potencia para crear esos lazos por elección, ya sea con los jóvenes titanes o con la liga de la justicia, a relacionarse de otras formas a partir de su condición.

De la misma forma para una persona con una discapacidad, la extrañeza o diferencia que viven a través de sus cuerpos son una oportunidad para relacionarse de otras formas por elección. En ese sentido podríamos pensar que estamos propensos en convertirnos en ciborgs o que en cierto modo ese podría ser uno de nuestros ideales. Que construirse desde esa ficción representa para nosotros una forma de cuestionar lo dado y establecer relaciones a partir de la necesidad de conectar, no sólo con otros seres humanos, sino con nuestro entorno, otros seres y nuestros mismos cuerpos.

Esto hace que nos preguntemos sobre lo que es natural y tener en cuenta que no existe una sola forma de ser y estar en el mundo, puesto que no hay una sola noción de lo natural, sino que es un concepto que vamos construyendo y que la tecnología es un medio por el que llegar a ello se vuelve una construcción colectiva continua, de la que nos podemos ayudar.

 

 

Bibliografía

Haraway, D. (1984). Manifiesto Ciborg. El sueño irónico de un lenguaje común para las mujeres en un circuito integrado. (U. David, Trad.)

 

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