«Se lo chupó la bruja» es una expresión para explicar la muerte de algunos bebés, sobre todo en los poblados. La leyenda cuenta que estos seres andan en busca de niños recién nacidos que no hayan sido bautizados. Son historias que tienen tradición oral en los pueblos de México, en zonas de cerros y bosques.
En mi familia inmediata no hay alguna anécdota de este tipo, pero sí soy fan de un canal que se llama Relatos de la Noche (aprovecho para recomendarlo); en su muy interesante repertorio se encuentran relatos sobre brujas y algunos mencionan bolas de fuego o seres volátiles que amenazan la vida de los bebés. Curiosa por saber cómo es que llegaron a la conclusión de que ese fenómeno son brujas, busqué su origen y me encontré con Mometzcopinqui.
Toda la información que les contaré brevemente la obtuve de Ligia Rivera Domínguez en su escrito La bruja Mometzcopinqui, reina de la noche; sugiero su lectura completa.
Resulta que en el mundo prehispánico, existían trece magos Tlacatecólotl (hombre búho), que tienen el poder de embrujar, dañar y transformarse en animales. Son conocedores del reino de la muerte y del reino del cielo. Solamente una de esos trece magos es mujer: Mometzcopinqui. Su nombre se traduce como la que se arranca las piernas. Esto es porque la bruja se «desatornilla» sus piernas para en su lugar ponerse unas patas de guajolote (animal de suma importancia en lo prehispánico). Alas y pico también son parte de su transformación. Así es como se transporta por los aires, o también tomando forma de bolas de fuego que se han podido ver volando entre cerros.
Se dice que Mometzcopinqui nació el día Ce ehécatl, con mala fortuna. Ese día está regido por Quetzalcóatl, el dios de los vientos y torbellinos. Con su disfraz de guajolote simboliza a Tezcatlipoca, espejo humeante, dios de la muerte, la belleza y de la guerra. Ambos adversarios entre sí. Al encarnar a los dos dioses, Mometzcopinqui simboliza la unión de los contrarios. De Tezcatlipoca, la bruja obtiene el poder de penetrar en cualquier sitio sin importar el tamaño. Por ejemplo, debajo de una puerta. Así, ingresa a las casas buscando a sus víctimas.
Además de las características prehispánicas, con el tiempo a esta bruja se le adjudicaron rasgos de otras culturas occidentales en su origen y actuar. El estudio en libros secretos y su pacto con el Diablo. La mujer obtiene poderes sobrenaturales, de trasformación, sabiduría para preparar venenos, elixires, volar y hacer maleficios. A cambio, el Diablo obtiene su alma y la de los bebés cuya sangre succione la bruja. Por eso es que busca niños no bautizados; aunque se encuentren en los brazos de su mamá, la bruja sin problema puede tomar la sangre del niño haciendo uso de su pico de guajolote. Esta sangre es lo único que sirve de alimento para Mometzcopinqui.
La primera gran protección para un bebé, es desde luego, el bautizo. Pero mientras se realiza ese ritual, se han buscado otras formas de mantenerlos a salvo. Lo más común son piletas o recipientes con agua para que al verse reflejada, la bruja salga huyendo. Con el propósito del reflejo, también es usado un espejo. Haciendo alusión a la tradición cristiana, se agregan elementos que repliquen a Cristo: tijeras abiertas en forma de cruz, agujas para tejer y ramas de ocote igualmente en forma de cruz.
Cuando se llegaban a capturar a los magos o brujas, se les cortaba el cabello para que perdieran fuerza y poder. Con esta premisa, un sombrero puesto boca arriba también ahuyenta a estos seres.
Si antes de encontrar a la bruja se encuentra su tlecuilli (hogar), ahí se pueden hallar sus piernas esperando su regreso. Entonces se pueden quemar para que ya no tenga manera de regresar a su forma humana o muera por las quemaduras.
Regresando a Relatos de la Noche, ahí la gente ha mencionado poner las tijeras debajo de las almohadas de los bebés y algo que me resulta muy curioso: lanzar a gritos groserías a las brujas para ahuyentarlas.
También he escuchado que se cree que las lechuzas son brujas. Por esto, la gente que se encuentra con estas bellas aves las apedrea con intenciones de alejarlas o incluso matarlas. Por favor, por favor, por favor, hagamos conciencia de que se trata de un animalito, un ser vivo que no debe pagar la consecuencia de nuestras leyendas. Protejamos su vida y promovamos el no agredirlos y limitarnos a admirar su belleza.
PAMELA CORONADO
ILUSTRADORA Y COMUNICADORA VISUAL